Forman parte de las relaciones humanas. Son inevitables e ineludibles, es natural que existan en la vida y por tanto en el centro educativo. No se pueden prever y debemos aprender a convivir con ellos.
Un conflicto solo es un desacuerdo entre dos o más personas, por lo que No debemos verlo como algo negativo.
Afrontar un conflicto significa un esfuerzo por cambiar la situación, una oportunidad de reflexión y creatividad. Nuestra respuesta ante un conflicto puede convertirlo en un problema o en una oportunidad de crecimiento personal. Mejor siempre la segunda y para ello, debemos saber cómo gestionarlo.
Empecemos por identificar sus elementos: el poder de las partes, la percepción, actitud e intereses de cada persona, las emociones, los valores, creencias y las necesidades que tiene la persona que está en conflicto.
Recuerda que un buen mediador o mediadora siempre potenciará el respeto y la empatía mutua.