05 ESCUCHA ACTIVA

Es necesaria una postura activa, mirando a los ojos y con movimiento de cabeza y expresión facial de interés.

Es fundamental observar, pero atención; si por ejemplo, una persona llora no hay que decir “llora que es bueno” o “no llores que no es para tanto”. Un buen mediador o mediadora dice: “Veo que estás sufriendo y algún motivo hay”.

Mi objetivo no es convencer ni dar consejos, ni por supuesto valorar. Por eso mi tono tiene que ser neutro.

Y mis frases cortas, reformulando lo que ha dicho el alumnado. De este modo, facilitamos los procesos de auto-reflexión. No podemos interpretar nada.

El alumnado debe sentirse comprendido, no juzgado.

Y tenemos que ayudarle a centrarse en lo realmente importante en ese momento. Reconducir su discurso si observamos contradicciones y recapitular todas sus intervenciones.