Es una herramienta de resolución de conflictos que recurre a terceras personas para ayudar a gestionarlos. Es un proceso voluntario, pacífico y confidencial, basado en el diálogo y la colaboración.
No podemos hacer una mediación cuando el conflicto está tipificado por ley, cuando hay un alto nivel de agresividad o cuando las partes no muestran voluntad por resolverlo.En el resto de casos, la figura del mediador o mediadora se convierte en guía-acompañante del alumnado. Debe tener unas habilidades específicas y conocer las características del proceso. Es la responsable de marcar las fases y de utilizar las herramientas adecuadas, pero no del resultado final. Si no se resuelve, no es su culpa.
El equipo de mediación de un centro educativo está formado por profesorado, alumnado y familias implicadas en conseguir un ambiente escolar pacífico y productivo. Un equipo, sin duda, con una magia especial.